Edith Clarke

De WIAragón
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Edith Clarke

Historia y primeros años

Edith Clarke nació en una época en la que era casi impensable que algún día una mujer se uniera a un grupo de célebres inventores como Thomas Edison y Tesla, los hermanos Wright y Alexander Graham Bell. Vivió en una época anterior a las computadoras en la que las muy escasas mujeres con educación científica solían trabajar como “computadoras humanas” asistiendo a los hombres en la resolución de complejas ecuaciones matemáticas. Pero Clarke, quien fue la primera mujer en titularse como ingeniero electrónico en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), se rebeló en contra de ese destino. “Siempre quise ser ingeniera, pero supuestamente las mujeres no debían hacer ese tipo de cosas”, años después comentó en The Dallas Morning News. En enero de 2015, Clarke obtuvo un reconocimiento más al ser elegida para ingresar al National Inventors Hall of Fame (NIHF), un grupo selecto de alrededor de 500 ingenieros y científicos cuyos logros tecnológicos cambiaron la historia de los Estados Unidos y del mundo. “Ella desarrolló un tipo de software para máquinas que preparó el camino para las computadoras electrónicas digitales, comenta James E. Brittain en la biografía de Clarke, quien alterna su carrera académica con su trabajo en GE. Clarke nació en 1883 y creció en una granja cercana a Ellicott City, en las afueras de Baltimore. Con ocho hermanos, en su infancia “padeció de lo que quizá podría diagnosticarse como “problemas de aprendizaje” en lectura y ortografía,” escribe Brittain, “pero demostró tener grandes aptitudes para las matemáticas y los juegos de naipes, en particular el whist doble”. Tuvo una infancia trágica. Su padre falleció cuando tenía 7 años y su madre a los 12. Bajo la custodia legal de un tío, fue enviada a un internado en Maryland. A los 18 años, recibió una pequeña herencia de las propiedades de sus padres que le sirvió para pagar la inscripción del Vassar College en Poughkeepsie, Nueva York. En Vassar se graduó en matemáticas y astronomía, después de lo cual ingresó a AT&T como “computadora”. Ahí participó en el diseño de la primera línea telefónica transcontinental de Nueva York a California, pero le seguía atrayendo la ingeniería, por lo que en 1918 ingresó a una maestría en ingeniería electrónica en MIT. Tras su graduación en 1919 encontró trabajo en GE en Schenectady. Durante la acelerada electrificación de los Estados Unidos, Clarke patentó su primer invento, una “calculadora gráfica” para facilitar la resolución de problemas complejos de transmisión de energía en distancias de 400 km. “Fue una de los ingenieros que realmente entendió y amplió las ecuaciones de Charles Steinmetz para la teoría de la corriente alterna”, comenta Chris Hunter, historiador de GE y curador del Museo de la Ciencia en Schenectady. Sin embargo, título de MIT no bastó para salir de las filas de las mujeres computadora “que calculaban fuerzas mecánicas en turbinas de alta velocidad”, escribe Brittain. Renunció a su trabajo en 1921, viajó a Egipto y después ingresó al Colegio de Mujeres de Estambul como profesora de física. Clarke regresó a GE en 1922, esta vez como ingeniero, convirtiéndose en la primera mujer contratada profesionalmente como ingeniero electrónico en los Estados Unidos, de acuerdo con su biografía publicada por el NIHF. Se unió también al American Institute of Electrical Engineers, siendo la primera mujer en presentar un ensayo y, más adelante, la primera con derecho completo a voto. El ensayo, llamado “Estabilidad en sistemas de cálculo de transmisión mediante circuitos equivalentes o diagramas circulares”, al parecer cautivó a sus lectores. Clarke pasó los siguientes 25 años de su carrera en GE, escribiendo ensayos sobre transmisión de energía, tema crucial en un mundo industrial en el que la electricidad era vital. Fue la primera persona en publicar un análisis matemático de líneas de transmisión superiores a los 485 km. También resolvió cómo usar un analizador para obtener datos de las redes eléctricas, podría decirse que éste fue el primer paso para el desarrollo de las redes inteligentes. Clarke se jubiló de GE en 1945 y pasó la última década de su vida enseñando ingeniería electrónica en la Universidad de Texas en Austin. Falleció en noviembre de 1959 en Baltimore. El 11 de febrero pasado se celebró en los Estados Unidos el Día Nacional del Inventor, que coincide con la fecha de nacimiento de Edison. Clarke formó parte de los 22 ingenieros y científicos considerados por el NIHF que trabajaron en GE. Todos son hombres, excepto ella y la física Katherine Blodgett. La lista incluye a Edison, Tesla, los ganadores del nobel Irving Langmuir y Charles Brush, quien diseñó la primera turbina eólica, William Coolidge, quien revolucionó la máquina de rayos X, así como Robert Hall y Nick Holonyak, pioneros de la tecnología de LED.